domingo, 22 de agosto de 2010

Deficiencia Motora


La deficiencia motórica se define como la alteración o deficiencia orgánica del aparato locomotor o funcional que afecta al sistema óseo, articular nervioso o muscular, de manera transitoria o permanente y en grados variables de limitación.

Algunas deficiencias motoras más frecuentes 
Parálisis cerebral 
Se trata de un síndrome debido a una lesión orgánica cerebral de carácter no progresivo, producida antes de que el sistema nervioso central haya alcanzado su desarrollo que afecta al movimiento y a la postura.
Entre sus posibles causas o factores desencadenantes se encuentran algunos prenatales: infecciones, rubéola, enfermedades metabólicas, medicación inadecuada durante el embarazo, prematuridad, otros perinatales como: dificultades en el parto, problemas respiratorios, ictericia y traumatismos (ventosas, forceps) y por último los postnatales como: deshidratación aguda, anomalías metabólicas, traumatismos y alimentación deficiente.
Las consecuencias o formas más comunes que presenta la parálisis son las siguientes:

- Espasticidad. Se caracteriza por un incremento del tono muscular al realizar movimientos voluntarios. Carece de juego muscular flexión/extensión, dando lugar a una acción refleja de hipertonía permanente, provocando espasmos en un grupo muscular e hipertonía del grupo muscular antagonista. Si un afectado intenta la flexión de una parte del cuerpo (columna, brazos o piernas) no podrá realizarla sin flexionar la totalidad del cuerpo; si pretende la extensión de cualquier parte del cuerpo, este intento hace que todo el cuerpo se extienda. El lenguaje es explosivo interrumpido por largas pausas. Suele darse en el 75 % de los casos entre quienes padecen este síndrome.

- Atetosis. Se caracteriza por contracciones involuntarias de las extremidades distales (miembros y cara). El tono muscular es fluctuante entre la hipertonía y la hipotonía. El lenguaje es muy variable, se pueden dar casos de pequeños fallos en la articulación hasta casos graves de pérdida total del habla pasando por un habla incoordinada y carente de ritmo. Suele darse en el 10% de los casos de parálisis.

- Ataxia. Lesión en el cerebelo, problemas de equilibrio en la marcha y mala coordinación espacial y temporal de los gestos. Suele darse en el 8 % de los casos.

- Hipotonía. Consiste en un tono general bajo en el que al niño o la niña le cuesta mantener erguida la cabeza, el tronco, etc.

Espina bífida
Se trata de una enfermedad congénita de la columna vertebral consistente en que el canal vertebral no se cierra, dejando un hueco en la región lumbar o en la región sacro-lumbar posterior. Sus causas no están bien determinadas y parece ser que proceden de una mezcla de factores hereditarios y ambientales.
Existen varios tipos según el modo de afectación de la columna, tales como la espina bífida abierta, mielomeningocele, meningocele, espina tumoral y espina bífida oculta.
Según la localización y el tipo puede producir parálisis que varía desde un ligero estremecimiento hasta la parálisis completa de los miembros inferiores, es decir hasta una paraplejia. Plantea problemas en el control de esfínteres debido a la incontinencia vesical y rectal. En un 20 % produce problemas en la circulación del líquido cefalorraquídeo, que pueden dar lugar a hidrocefalia si no se interviene quirúrgicamente.

 Las distrofias musculares progresivas: miopatías
Consisten en la disminución progresiva de la fuerza muscular voluntaria. Sus causas son genéticas mediante una transmisión recesiva ligada al sexo: los niños tienen riesgo de ser miópatas y las niñas de ser transmisoras. Sólo en un número pequeño de casos no existen antecedentes familiares.
Los principales tipos de miopatías son: 

 - La llamada Forma de Duchenne: se inicia entre los 2 y 4 años de edad y se desarrolla en dos etapas, en la primera década el niño nace con un desarrollo motor normal, la marcha puede aparecer un poco retrasada. A los tres años aparecen problemas para subir escaleras, para correr y saltar, frecuentes caídas. Seguidamente comienza a desviarse la columna. En la segunda década, el déficit de los músculos del tronco se agrava y debe ser ayudado en sus actividades. Suelen fallecer por insuficiencia respiratoria.

- La llamada Forma de Landouzy-Dejerine: su evolución es mucho menos grave. Comienza en la adolescencia y se transmite de modo variable.

Traumatismos craneoencefálicos
Son consecuencia de las lesiones localizadas (producidas por fuertes contusiones) o lesiones difusas (ocasionadas por conmociones) del cerebro y que van acompañadas de pérdida de conciencia. Su causa procede de accidentes: caídas, golpes, accidentes de tráfico o laborales, etc.
Las características y consecuencias para la motricidad son muy variables en función de aspectos tales como lugar afectado, gravedad, asociación con otros traumatismos, profundidad y duración de la pérdida de conciencia, lentitud gestual e intelectual extrema, etc.
Publicado por: Karla Montero Picado

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